Dependiendo hacia dónde se mire así cambia la expectativa.

Si la mirada está analizando comentarios o acciones actuales nos dejamos llevar por opiniones que encabezan los medios de comunicación, esa expectativa será bien distinta si está basada en la experiencia de una conciencia profunda y clara.

Los torbellinos mentales no traen más que confusión y desesperación. El orden interno que aparece tras experimentar el silencio interior es completamente diferente porque es una experiencia lúcida y trasparente de la realidad esencial que va más allá de los aireos de grandezas temporales, de chulerías, de amenazas, de pretensiones que se podrán alcanzar pero que desaparecerán.  

La Ley Natural es invencible en su naturaleza esencial y no es posible transformarla porque se necesita una Inteligencia Cósmica. Los triunfos que se alcanzan con aires de grandeza, con ignorante arrogancia, desaparecerán si no hay Inteligencia.

Si las pretensiones humanas van en la misma dirección que ya tiene marcada la Ley Natural, entonces sus acciones fortalecerán la existencia en todos los aspectos.

La Esperanza es un cobijo que albergamos para acontecimientos positivos que vendrán y nos darán alegría y mayor interés en vivir.

No podríamos llamar esperanza a acontecimientos nefastos y dolorosos. Esperar acontecimientos negativos y dolorosos no es una esperanza, aunque sepamos que después de la tempestad viene la calma. Vislumbrar acontecimientos terriblemente dolorosos es algo que puede suceder, pero la positividad mental aparca de forma natural y automática las reacciones nefastas que son consecuencias de acciones nefastas.

La positividad mental es Esperanza, que aparece sola cuando predomina el sentimiento y pureza del corazón.

La Negatividad aparece cuando predomina el torbellino mental.

No dejarse arrastrar por las acciones perversas que vemos en un mundo perdido, es fundamental para nuestra propia supervivencia.

Estamos sometidos a un gran cambio colectivo. Ese cambio ocurrirá, porque esa es la Esperanza de la Ley Natural, pero que ocurran muchas más Tempestades dolorosas dependerán de cuanta leña se añada, como añadir más negatividad con nuestras propias acciones.

La indiferencia no evita el crecimiento de la negatividad, porque solo desaparece con la llegada de la Positividad. La indiferencia es como el pasto que fácilmente es arrasado por las llamas destructivas. El pasto es un termino medio que está en proceso de reverdecer, pero que aún no es verde, aún no ha llegado a ser el verde de la Esperanza.

El verde de la Esperanza viene automáticamente cuando se está en contacto con la tierra fértil, con la fertilidad invencible de la Conciencia.

Somos los creadores de nuestro propio destino. Está en nuestras manos retomar la Vida, y abrir una zanja para que nuestras acciones negativas reciban una cristiana sepultura, y así dejar en manos del poder de la Naturaleza la transformación. Está en nuestras manos dejar de llevarnos por los acontecimientos actuales y podemos cambiar esa tendencia si ponemos nuestra atención en reverdecer, en hacer que las raíces de nuestros pensamientos estén en contacto con la Conciencia Pura.

Tenemos que salir de la esclavitud del mundo perdido.

No es suficiente el sueño positivo, esa es la actitud pasiva del pasto. Es tan necesario como Urgente reverdecer y cambiar desde dentro. Es el contacto con la tierra profunda y húmeda la que nos hará cambiar y fortalecer.

El pasto duerme y le encanta la gran siesta, no hace nada, espera a que la lluvia llegue, pero ignora que antes puede llegar el fuego.

Tenemos el Conocimiento y los recursos para cambiar todo. El arte de Trascender es la tecnología de la Conciencia. Mediante la sencilla técnica Meditación Trascendental en pocos minutos la mente es capaz empezar a zambullirse, a entrar y salir de la profundidad de Conciencia.

Conocer lo esencial de la Vida nos da automáticamente esa Esperanza, que hará más bella nuestra vida.

La Esperanza no es un pensamiento, es un sentimiento certero porque viene de muy dentro.

Nerja, 9 de Febrero de 2025.-