EL MANGO es una fruta llena de antioxidantes, por sus riquezas en ácidos (málico, palmítico, p-cumárico y mirístico), Vitamina C y A. Neutraliza los radicales libres y aumenta las defensas. Ayuda a prevenir muchas enfermedades, disminuye la hipertensión.

Contiene triptófano, un aminoácido con propiedades relajantes y que produce la hormona serotonina, el neurotransmisor conocido como ‘la hormona de la felicidad’.

El mango es muy eficaz en momentos depresivos y de mucha negatividad. Los mangos, como las papayas, piña y kiwis, contienen enzimas proteolíticas para digerir las proteínas, esto es, ayuda a aprovechar mejor los nutrientes y a digerirlos.

Otras propiedades digestivas: el mango sirve para problemas de indigestión, digestiones lentas, pancreatitis, gases y diarrea.

Depura el organismo y mantiene el cuerpo más joven, mejora enfermedades de la piel y acné. Contiene hierro, que junto a sus propiedades digestivas, es eficaz para prevenir la anemia. Por eso conviene tomar mango durante el embarazo o la menstruación, o en aquellas personas que tienen hemorragias nasales. Su vitamina C y carotenos facilita la absorción del hierro vegetal.

Contiene también buenos niveles de potasio. Es adecuado para prevenir la retención de líquidos, mejor funcionamiento del corazón.

Su contenido en cinc lo hace recomendable para la salud capilar y vista. Contiene también cobre y magnesio.